¡El perro en el coche encerrado, ni por un minuto!
En verano es habitual que nos movamos rápido, salgamos mucho, en ocasiones de forma desorganizada, y tengamos que hacer paradas para comprar algo que nos falta para llevar a la playa o al volver a casa. Si vamos con nuestro perrete en el coche, más de uno hemos hecho la de “vuelvo en un minuto”, y lo hemos dejado para ir a comprar al supermercado o a la gasolinera. Ese minuto puede transformarse en media hora en un momento, pues no te das cuenta y estás más tiempo del que creías en un inicio.
Voy a contarte qué pasa con la temperatura del coche en esos 10-20 minutos que no estás.
En un día de temperatura veraniega en la costa del Mediterráneo, por ejemplo, la temperatura exterior puede rondar los 35-38ºC. Un coche aparcado en zona de sol, con las ventanillas cerradas (recuerda que cuando estamos dentro del coche, llevamos el aire acondicionado puesto y las ventanillas cerradas, las que dejamos igual al bajar), en diez minutos puede alcanzar los 45-48ºC, a la media hora 57ºC, a los cuarenta minutos más de 70ºC. Si está a la sombra, no creas que hay mucha diferencia, algunos grados menos.
Súmale a esto que, si tu coche es oscuro, los materiales absorben y retienen más energía solar y térmica, y puede subir unos 17ºC más que en un coche blanco. Si has puesto parasoles para proteger a tu perro, está demostrado que sólo reducen la temperatura interior del coche en 11ºC. Y si has dejado las ventanillas abiertas unos 5-10 cm para que tu perro pueda respirar, lamento informarte que esto sólo reduce la temperatura interior en 2ºC.