En situaciones de miedo de nuestros cachorros, no solemos saber muy bien cómo reaccionar. Esto dependerá de la edad del cachorro, de los aprendizajes previos, de la situación que le de miedo, del entorno en donde esté… Es decir, dar pautas acertadas para situaciones que pueden ser muy diversas (presencia de perros, sonidos fuertes, sonido de tránsito, niños jugando, fiestas en el pueblo…) es casi imposible, porque cada una debe ser analizada de forma individual para controlar el entorno y hacer que el aprendizaje de tu cachorro sea progresivo.
Sin embargo, para ayudar a tu perro en momentos en los que el miedo se apodera de él, te daré unas indicaciones sobre qué hacer y qué no hacer, generalmente asociadas a errores comunes que solemos cometer.
LO QUE NO DEBES HACER
– Forzarlo u obligarlo a acercarse a aquello que le da miedo
– Retenerlo en brazos o con la correa corta, evitando que pueda distanciarse.
– Permanecer en ese sitio, aunque tenga miedo.
– Permitir que perros/personas/otros se acerquen a tu cachorro.
– Gritar o hablar: no entiende lo que le dices.
– Enfadarte, reñirle, chistarle.
– Ignorarlo, abandonarlo, reírte de la situación.
– Dejar “que se apañe solo”.
– Darle órdenes como “sienta”, “quieto”, “tumba”.
– Sobreprotegerlo: no permitirle ningún contacto con nada.
LO QUE SÍ DEBES HACER
– Centrarte en realizar una socialización correcta y adecuada con todo tipo de estímulos.
– Favorecer experiencias de aprendizaje controladas por ti.
– Evitar situaciones que lo asusten, mientras trabajas sus miedos gradualmente.
– Llevarlo siempre con correa larga y permitirle que coja distancia de lo que teme.
– Darle tiempo para que pueda aprender a gestionar su miedo.
– Respetar su ritmo de aprendizaje y su capacidad de gestión emocional.
– Si la situación lo supera, sácalo de allí inmediatamente.
– Si busca tu apoyo entre tus piernas o saltando para que lo cojas, tócalo, abrázalo o cógelo en brazos. Esto generará confianza en ti.
– Anímalo, acompáñalo, ayúdalo sin forzar, felicítalo por cada logro aunque sea minúsculo.
– Si quiere irse, vete con él; alejarse un poco ayuda a lidiar con el miedo.
– Utiliza comida, juegos y juguetes para que se distraiga y no se focalice en lo que le da miedo (según la intensidad del miedo y la personalidad de tu perro, puede funcionar o no).
– Si no logras controlar el miedo y éste va a más, contacta con un profesional, no lo dejes estar. Los problemas de conducta no se solucionan solos o cuando el perro se haga mayor…
El miedo es una emoción paralizante para cualquier ser vivo. No dejes que tu cachorro viva inmerso en el miedo…
«Si hay una verdad universal relativa a todo comportamiento relacionado con el miedo, tanto en personas como en perros, es que el castigo no es buena manera de solucionarlo».
Patricia B. McConnell, en su libro «Por el amor de un perro«,