Seguramente hayas escuchado hablar de los PRObióticos y de los PREbióticos y de lo fundamentales que son en la salud y el funcionamiento del aparato digestivo de tu compañero animal. Y como ya has decidido cambiarte a una dieta natural, para que no vayas de cabeza con estos nombres, y no te asustes con el tema, te voy a contar qué son y para qué sirven.
A pesar de que la diferencia al escribirlos es de una sola letra, no se trata de un error tipográfico, son dos cosas muy diferentes. Y están relacionadas con el intestino de nuestros perros, gatos, hurones y también el nuestro!
Hay un refrán que dices “eres lo que comes”. Yo lo cambiaría un poco y diría que somos “realmente aquello con lo que alimentamos a los billones de pequeñas criaturas (bacterias) que viven en nuestros intestinos”.
En los últimos años, cada vez más se ha ido comprobando mediante estudios científicos, la importancia que tienen estas numerosas colonias de bacterias que habitan en nuestro interior, para la salud de los seres vivos.
Todas las superficies del cuerpo están cubiertas por microorganismos no visibles al ojo humano. El intestino y sus vellosidades también: está cubierto de organismos microscópicos, en su mayoría bacterias (aunque hay otros). Estos organismos viven relacionados entre sí, en lo que se llama un microecosistema, también conocido como microbioma. No somos conscientes de que llevamos a cuestas millones de microorganismos, pero lo que sí se ha comprobado es que juegan un papel muy importante en la salud e incluso pueden afectar el estado de ánimo y el comportamiento. ¡Tanto de tus animales como el tuyo!
Este microbioma está compuesto por más de 1000 tipos de microorganismos, en cantidades imposibles de creer. En el caso de perros y gatos, se estima que hay unos 10 billones de bacterias, unas 10 veces más que el número total de células del cuerpo. Es decir, tanto nosotros como nuestros animales, ¡somos una gran comunidad de seres vivos andantes!
Sin embargo, no todos estos microorganismos son beneficiosos para el individuo, algunos sólo están ahí. Imagina que todo este vecindario debe mantenerse sano y funcional, para que nos encontremos nosotros y nuestros animales, también sanos y contentos. Cuanto más sana se encuentra esta comunidad, más sano se encuentra el individuo que la lleva. Para ello, lo que le demos para alimentarse es fundamental, puesto que puede afectar su equilibrio y tener un cierto impacto en nuestra salud. ¿Y cuál crees que es la clave para mantener feliz a esta comunidad? Para un microbioma sano, hay que darle lo que necesita para mantener el equilibrio entre esas más de 1000 especies diferentes de microorganismos del intestino. Casi nada…
Qué interesantes son estos artículos!
Gracias Mónica 😉