En casa:
No los dejes solos en casa en las horas de más ruidos.
Normaliza la situación, tratando de no mostrarle nerviosismo o ansiedad, puesto que tu perro estará observando cómo reaccionas tú. Actúa con tranquilidad para darles seguridad; no los ignores, intenta transmitirles que no deben tener miedo
Si se acerca a ti, dale apoyo mediante el contacto físico que tu perro o tu gato te pida. No te dejes llevar por la creencia de que si lo tocas, estarás reforzando el miedo!!! El contacto físico le estará dando apoyo y seguridad.
Cierra puertas, ventanas y persianas; asegúralas correctamente para aislar tu casa del sonido y evitar que tu perro o tu gato se puedan escapar por ellas.
Aísla la habitación más alejada de la calle o la que recibe menos ruido, y deja a tus mascotas entrar allí: esta será su “zona segura”. Los transportines o jaulas pueden ser un sitio seguro para tu mascota, si están acostumbrados a ellos. Quédate en esa habitación con él, si ves que acompañado se encuentra mejor. Si quiere esconderse bajo la cama o en alguna habitación no habitual, déjalo ir donde se sienta más cómodo.
Pon la televisión o la radio a volumen muy alto, en especial en las horas de mascletás o castillos. También puedes encontrar música para inducir a la calma y probar si funciona con tu mascota (busca audios/videos de ruido blanco, que suelen funcionar muy bien).
No los alimentes en horas de mucho ruido, ni poco tiempo antes o después: espera a que estén tranquilos; sí puedes intentar darles premios mientras están expuestos al ruido, para que lo asocien con algo positivo
No los riñas si los ves nerviosos, si corren por la casa, si vocalizan o incluso, si intentan morder;
Existen diversas opciones naturales o farmacológicas para ayudarlos a pasar esta época, consulta con tu veterinario, un etólogo o un educador canino. También hay una especie de camisetas apretadas que generan sensación de bienestar. Prueba lo que vaya mejor a tu mascota, siempre con asesoramiento profesional.
No suelen interesarse por la comida cuando tienen miedo, pero si tu mascota es glotona, pues intenta con algún premio de larga duración (aquellos buenos para morder o roer) para distraerla.
Importante: no intentes acostumbrarlos a ruidos en esta época, esto podría incrementar el estrés de tu mascota; planifica comenzar a hacerlo después de las fiestas, ya que este tipo de modificación de conducta puede durar varios meses.